Hoy hace calor, bueno, en honor de la verdad, hace menos frio, bastante menos frio, ya estamos en temperaturas positivas. Pero va a llover, el aire está cargado de humedad, y el cielo está gris y pesado.

Ya tengo hechas las maletas... otra vez, quien me iba a decir a mi que iba a recorrer tantos kilómetros. me gusta una frase que oí "hay que tener cuidado con lo que se sueña, porque se cumple" y yo diría "afortunadamente".
A las 19:00 cojo el bus, en once horas estaré en Bilbao, otras 5 Gijón... a pesar de lo que se pueda pensar, me gusta la perspectiva. El autocar es casi como la meditación zen, solo te sientas, y las cosas pasan. Tu no haces nada, te dejas llevar, y en unas horas cambio de vida total... de la plana Bretaña a mi mar, a mis montañas, a mis amigos. Es una sensación tan extraña, en solo unas horas el cambio es tan drástico.... pero claro, dejando aqui ya parte de mi vida, que voy haciendo poquito a poquito y con esmero. Supongo que cuando te vas de tu región, el corazón queda condenado a la división para siempre... el precio de los sueños, a veces son caros.

Esta vez la mitad asturiana del corazón va un poco preocupada, Maria luisa, mi angel gijonés está ingresada.... buffff como tira esa raiz! y yo tan lejos... si que son caros los sueños! espero verla pronto, y que se recupere, y nos regale otra vez esa vitalidad incansable y esa capacidad de cuidar a todo el mundo... excepto a ella (espero que esto ultimo cambie un poco... se merece demasiado)

Tierrina !pa allá voy!